Elegida por Susana, dice que buscando material sobre feminismo llegó a esta autora.
Es mi primera lectura de Gornick. No fue sencillo conseguir el libro. Lo leí con gran disfrute. Es una novela corta, pero no es novela es narración personal de la autora, que nos cuenta en primera persona sus paseos por las calles de NY. En esos paseos hablan de su vida y con gran habilidad nos va contando su vida, esa relación tan compleja como es la relación madre hija.
Dice en un momento: "Una de las dos va a morir a causa de este apego"
Busco qué es apego y la web me dice:
El apego es la relación afectiva más íntima, profunda e importante que establecemos los seres humanos. Este apego afectivo se caracteriza por ser una relación que es duradera en el tiempo, suele ser estable, relativamente consistente, y es permanente durante la mayor parte de la vida de una persona.
Toda lectura es en parte una conversación con uno mismo. Algunas lecturas nos conmueven más que otras. Tuve una madre terrible y eso hizo que este libro me involucrara absolutamente. Pero no me emocionó, me permitió confrontar y pensar ese apego maternal que me hizo ser como soy: con un permanente miedo al abandono.
La madre de Gornick, era judía, inmigrante, rusa, dirigente comunista. Uf! que impresionante esa mujer, que siendo todo eso, cuando muere su marido, se deprime abandonando todo deseo y volcando en su hija todas sus angustias.
Pero el libro no es sólo esa relación, sino la relación con un barrio El Bronx, donde viven judíos inmigrantes en los años cuarenta, donde se oye el yddish. Eso me recordó mi niñez temprana en barrio sur, con muchas tiendas pequeñas de judíos, una sinagoga cercana, Hebraica y Macabbi frente a casa. La sonoridad de una lengua ajena que dejaba un eco hasta cuando hablaban en castellano.
"Los hombres son un asco pero tienes que cazar uno", vaya mandato! El mismo, con iguales palabras que recibí yo. Bueno busqué un hombre que fuera un verdadero asco, es que siempre me costó interpretar y termino en lo literal...
Vivian tuvo serias dificultades con sus parejas, Stephan un artista extranjero que no escuchaba pero pintaba, Davey un vecino que terminó siendo ortodoxo y Joe un sindicalista casado que dedicaba poco tiempo y la relegaba a segundo plano pero que discutía intensamente de igual a igual.
El segundo con el que estuvo varios años, me pareció muy simpático, porque lo presenta como un lector compulsivo, leía siempre y llevaba libros como quien lleva su ropa interior, no se sale sin uno a ningún lado.
Cada fracaso en sus parejas le era enrostrado por su madre como que tenía una incapacidad.
Incluso sus logros académicos pasaban inadvertidos por su madre. Si bien ella la apoyó para que estudiara, cuando percibió que no era maestra no logró entender.
Hay un párrafo que voy a transcribir:
" Dices eso porque te has pasado la vida entre gente que considera el matrimonio primordial. Las humillaciones que los hombres y las mujeres soportan dentro del matrimonio son menos importantes para vosotros que el matrimonio en sí"
Y para terminar, lo que realmente produjo un vuelco en mi corazón:
"Por mucho que procurase diferenciarme de ella, parecía que siempre acababa como mi mamá, echada en el sofá con la mirada perdida"
Tengo otro para leer de ella, eso es un alivio para una lectora ansiosa que cuando descubre un autor que como Vivian, hace su vida mejor, bueno hay que seguirlo.
Se puede ver una conferencia online del FILBA 2020:
Y no quiero que quien lea esto piense que mi vieja La Chiquita fue mala gente, simplemente hizo lo que pudo con una hija cabezotas como yo. Salud y Aquello!
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