Una familia irlandesa que vive en Londres. Tres hijos, uno que vive en las cercanías, profesor, casado con dos hijos. Una hija que vive en las afueras, casada con un hombre que tiene dos hijas y con las que no se relaciona bien. Una hija menor que vive en Nueva York, que ha sido el problema de la familia por su dificultad para aprender a leer. Un día el padre desaparece y eso los lleva a reunirse y a encontrarse. A conocerce, reconocerce y enterarse de algunas cosas muy bien guardadas por sus padres. El imperativo religioso para una familia irlandesa en Inglaterra parece ser muy fuerte. Ser ciudadano de segunda, hacer lo que los ingleses no están dispuestos para vivir. Los miedos, los secretos, los tabúes. Rivalidades entre hermanos, complicidades, rencores. Todo muy bien escrito, relatado por esta autora que es la segunda vez que leo y que sigue gustando.
Para animarnos a leer