LEER PARA VIVIR

Ensayista potente y lúcida crítica cultural, Mona Chollet ya nos ha presentado a quienes la leemos en castellano su modo de entender el feminismo. Planteó las tensiones entre lo doméstico y lo público tras las transformaciones capitalistas recientes (En casa, Hekht, 2017), así como también se detuvo en las marcas brujas  que aún llevamos las quienes hemos sido socializadas como mujeres cuyo objetivo es domesticar nuestra potencia (Brujas, Hekht, 2019). En este libro, Chollet se detiene en las biopolíticas del cuerpo que se despliegan a través de la densa trama estética, cibernética y política donde se construye lo bello. Para hacerlo repone textos académicos, lugares del pensamiento cotidiano, publicidades, identidades influencers y diversas narrativas que suelen pasarse por cuando los feminismos buscan realizar la crítica de las subordinaciones de lo femenino.  Con ironía ante la sociedad del espectáculo, y delicadeza ante el sufrimiento que ella provoca, Mona Chollet nos ofrece no só

  Bueno no estoy loca, la foto no es de Emma Goldman es la Emma que pude ver yo.  Angie Oña en Onírika interpreta esta anarquista carismática y convencida toda su vida de que hay un mundo mejor, que es posible, sólo es necesario estar convencido y concientizar. Al ver esa obra, quedé tan conmovida, que como es mi costumbre fui a buscar escritos de Emma Goldman. Así llego a este libro: El anarquismo y otros ensayos.  Un libro en que reúnen escritos de Goldman, sobre temáticas diversas: El anarquismo; El puritanismo; La violencia política; las cárceles, El sufragio femenino,;El matrimonio y el amor, El teatro moderno. Cada escrito nos introduce con una claridad absoluta y convincente siempre disruptiva con una sociedad capitalista y patriarcal. Siendo una gran oradora, entendió que es fundamental escribir. Porque si bien su confianza en la palabra hablada era importante, entiende que buscar escritos y leerlos, desarrolla el pensamiento. "sea cual sea su nivel educativo, un alumno so

  Hace un año, o más, veo una charla de Rita Segato con una señora, socióloga que no me decía nada en ese momento. Igual me interesó su discurso y anoté el libro a que hacía referencia  Por qué duele el amor Partía del cuento La bella y la bestia y eso me interesó más aun. Como siempre desesperé buscando el libro. Pero nada. Entonces, hace un mes, entrando a la librería de Juan, veo este libro que comento ahora. Y bueno, lo leí con atención, con intensidad, con lápices para marcar sin piedad. En primer lugar, es un libro escrito desde un punto de vista sociológico. Sostiene que la sociología tiene qué hacer en este tema (el desamor). Que no es un tema exclusivo de psicólogos que tratan los destrozos de esta sociedad patriarcal,  Hay momentos y hay quienes debemos recurrir a una ayuda terapéutica: Los psicólogos han asumido la tarea de reparar, moldear y guiar nuestra vida sexual y romántica Pero qué pasa si entendemos que el amor romántico es una leyenda que ha construido el patriarcad

  El subtítulo del libro, explica su contenido: sexo, deseo y masculinidad. Pero es más que eso, es pensar lo masculino como hegemónico, en qué paradigma está asentado y cuestionarnos. Cuestionarnos mucho, como mujeres, como el otro sexo, como el género en disputa. La idea es leer libros de no ficción que el año anterior marcaron casi un vacío en mi trayectoria lectora. Sabemos que no voy a poder leer todo, pero quiero tener esa ilusión. Así que tomo la convocatoria del club de lectores: Leemos no ficción y al final no voy a la reunión pero leo con toda la disciplina y pienso en qué quiero comentar, qué dudas me quedan, mi aprecio o desprecio por el libro. Campero, me resulta familiar porque durante muchas noches, escuché un programa de radio, en que hablaba de temas sexuales y su propuesta no era nada hegemónica. Esos programas de radio que una va salteando por el dial y de repente, ah...que interesante lo que están diciendo. Este libro me permitió entender mejor algunos conceptos de

  Ser gorda, permanecer gorda, creo que ha sido el tema central de mi vida. Vivir con culpa. Sentir que mi cuerpo era un insulto, un error. Que mi gusto por la comida, un pecado de los peores, a pesar de ser atea.  Un cuerpo gordo, es un cuerpo contrahegemónico, no deseable, molesto.  En lo personal, he gastado tiempo y mucho dinero en dietas, tratamientos, gimnasio, e incluso instrumental de cocina para esa lucha sin par contra los kilos.  Pandemia de por medio, llegué a pesar el máximo que en toda mi vida. Me angustié hasta, que por fin dije, bueno, que tanto. Pa que pelear contra mi cuerpo, para qué gastar tanto esfuerzo en algo que veo que no tiene sentido. Por salud? Es saludable vivir pendiente de cada gramo, de cada centímetro que suma mi cuerpo? Llego a este libro, por la Red de clubes de lectores. Uno de los clubes: leemos no ficción, convocaba a un encuentro para comentar esta lectura. Así que me inscribí, compré el libro y lo leí. Después no pude ir a la reunión, pero la lec