Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio 22, 2020

Frutos extraños / Leila Guerriero

Como adicta a la lectura, además de leer libros, comprar libros, prestar libros, buscar libros, veo programas sobre libros. En el programa LIBROTECA de Eugenia Zicavo, me encontré con esta periodista Leila Guerriero, me impresionó su forma de hablar, clara y sin grandes aspavientos. Sabe lo que hace y ha desarrollado una literatura de no ficción muy buena. Digamos que escribe crónicas, perfiles y lo hace muy bien. Pero no es el tipo de libros que yo leería habitualmente. En esa entrevista hablaba de un libro: Los suicidas del fin del mundo, que por mi historia personal me interesaba mucho leer. No ha sido posible, aun no lo conseguí. Buscando ese libro, me ofrecieron este. Como uno de los capítulos trataba sobre Yiya Murano, una señora que envenenó tres amigas, compré el libro se lo regalé a mi cómplice que es muy afin a los asesinos seriales. Por supuesto que Débora demoró en leerlo. Pero apenas lo hizo le fascinó y me lo dió para que yo lo disfrutara. Pero quedó ahí. En esta situació

Literary Rogues : a scandalous history of Wayward authors / Andrew Shaffer

Este libro me lo prestó Carmen. Ella es mi guía literaria, o sea, si me da un libro es porque ta bueno y además sé que lo voy a disfrutar. Podría decir que ella me convidó con Patti Smith y ahora...es de mis más queridas escritoras. De este autor había leido uno , que también me prestó la misma gurú, era sobre Filósofos y sus amores. Digamos es una especie de cholulismo intelectual. En esta obra que va en orden cronológico nos narra los vicios, adicciones, debilidades de grandes escritores: Poe que vivía alcoholizado, Coleridge que se nutría de opio, Heminway alcoholico, machista, suicida.  Si pretendiera hacer un análisis de las sustancias que consumían, la mayoría alcholicos, pero claro tenemos la generación Betnik que se daban con todo lo que había . Byron consumía alcohol por supuesto, pero también morfina por sus problemas de salud que le ocasionaban dolores . Balzac, un escritor prolifico que admiro absolutamente ingería más de 50 tazas de café al día. Llegando a los contemporáne