Leer teatro no es muy frecuente para mí. Lo eligió Martín como lectura de noviembre. Yo lo había leido luego de ver la obra y comentarla en la escuela de espectadores. Tuve que hacerlo. Me resultó tan conmovedora que perdí algunos dialogos. Necesitaba leer, ver las palabras, meditarlas. El epigrafe, de Elias Canetti: Antes de volverse, disolución, la muerte es confrontación. Se necesita valor para hacerle frente, pese a todo lo vano de la empresa. Valor para escupirle a la muerte a la cara. Calderón tuvo este valor y genera esta obra valiosa, imprescindible. Una madre tiene un hijo con un cancer terminal. No puede curarlo. No tiene los medios económicos para acceder a tratamientos más caros. Toma una decisión: convertirse en mula. Y la empresa por supuesto la lleva a la càrcel. Hay varios personajes con los que dialoga, monologa o discute: una jueza, un par de abogados, medico, enfermera una monja, una amiga, un sicario. Bueno lo pongo en masculino, cuando en realidad, salvo el dea
Para animarnos a leer