LEER PARA VIVIR

  Narrada en primera persona. Una niña que va creciendo con el relato hasta ser una adulta juoven. En Italia, alrededores de Roma Antonia, una mujer de carácter muy fuerte busca una vivienda digna donde vivir con marido paralítico y cuatro hijos. Hace hasta lo imposible. Logra acceder a una vivienda que luego canjea con otro La perersidad y la injusticia para que los pobres accedan a algo esencial como es un lugar donde habitar La narradora nos va contando su vida, bajo la vigilancia de Antonia. Antonia decide qué y cómo vivir. Qué debe hacer su hija, tiene que estudiar, aunque se sienta espantosamente mal entre gente que no pasa privaciones, jovenes que tienen dinero para comer, vestirse. NO sólo no accede a una tv, sino que ni siquiera un celular puede comprar. Ropa reciclada, una mochila heredada, nada le es propio, no se puede. Pero estudia, porque así su vida será otra, pero....no ni así logra salir de la miseria. Es un cuestionamiento a la sociedad de siglo xxi, a Italia que por

  Herzog se entera que su amiga,, cineasta y emprende camino a pie desde Munich a París. Es un peregrinaje a modo de plegaria, a modo de penitencia para salvar a su amiga. Vemos las dificultades que soporta: frío, nieve, lluvia. Se lastiman sus pies, suele estar sucio y mojado. Duerme donde encuentra, ingresando en casas abandonadas o momentaneamente deshabitadas, posadas, alguna casa le da cobijo, o bajo un puente o simplemente en la ruta. Es un relato corto, nos lleva día a día por veinte días en diciembre de 1975. Al inicio de su caminata: EL RESTO DEL MUNDO RIMA dice, porque él sólo piensa en su amiga, ni siquiera en el trayecto, el mundo se ve diferente porque él tiene un problema y el resto del mundo no. Tomando esta frase Carolina Bello titulo su libro que leí hace un par de años y desde entonces quise leer este. Carmen me lo regaló. Ella una caminante y una de mis lectoras preferidas.