Un escritor tiene un intento de autoeliminación. No logra su propòsito. Qué hace?
Escribe un libro irónico, con mucho humor y gran destreza literaria.
Sí es Vonnegut.
Este libro lo compré por error. Solicitè el de Nothomb con el mismo título y el librero me reservó este. Como adicta....lo compré, lo guardé y lo presté. Ahora lo leí.
Rabo Karabekian es el protagonista y el narrador. Un veterano de guerra, que perdió un ojo. Formaba parte de un grupo de pintores en el conflicto mundial. Especialistas en camuflage. Ahí una de las ironías. Otra: un pintor tuerto. Sus padres armenios inmigrantes que llegan a la tierra prometida victimas de un engaño, escapando del genocidio armenio del que fueron testigos lamentablemente privilegiados. Todos los personajes son disparatados pero muy interesantes y a la vez creibles.
Nos va contando la vida durante la gran depresión. Nos habla de arte y de literatura. Los paisajes y las edificaicones que nos narra son factibles de ser vistas y hasta sentimos aromas y sonidos. Es muy bueno dando detalles.
Como el personaje de cuentos clásicos, Rabo tiene una habitación cerrada, clausurada y a la que no permite acceder. Esto nos tiene espectantes hasta el final y el resultado: genial cómo podiamos esperar.
Está escrita como un pretendido diario pero con idas y venidas con anecdotas y episodios de la vida del protagonista.
Una vez más Vonnegut recibe mi aplauso.
Comentarios
Publicar un comentario