Inquieta compañía de Carlos Fuentes, fue mi lectura reciente.
Lo eligió Susana del club de lectores
Me hizo leer a Fuentes, de esos autores postergados quien sabe por qué.
Los cuentos son todos muy inquietantes, tanto que no pude leer más de uno a la vez.
Igual todos los disfruté mucho, Calixta fue el que más me gustó. Es sobre un hombre que narra la historia de amor con Calixta, un amor que se va transformando en obsesión. Con rasgos de misoginia y miedo a la mujer por ser algo misterioso en el mundo masculino. Él no entiende qué piensa ella, qué hace cuando el está trabajando, por qué se ocupa tanto de su jardín y de tener hermosa la casa.
El amante de teatro me resultó en parte gracioso, digamos que es el menos inquietante.
Pero claro, eso es absolutamente personal, cada uno se inquieta con lo que puede.
Vlad, el último cuento, es una versión de un drácula que es casi una victima, es un pobre drácula, desterrado y condenado a la vida eterna en la más absoluta soledad. Creo que es el más pesadillesco de todos.
La Bella durmiente, tiene de pesadilla, pero tiene mucho de erotismo.
La gata de mi madre...bueno aquí a alguien gatófilo como yo entramos en subjetividades, pero bueno el gato es una presencia miesteriosa y que siempre tiene connotaciones de tabú y superstición.
En varios pasajes Fuentes nos narra paisajes y comidas que para mí son muy extrañas, pero siempre muestra su amor por México.
Lo eligió Susana del club de lectores
Me hizo leer a Fuentes, de esos autores postergados quien sabe por qué.
Los cuentos son todos muy inquietantes, tanto que no pude leer más de uno a la vez.
Igual todos los disfruté mucho, Calixta fue el que más me gustó. Es sobre un hombre que narra la historia de amor con Calixta, un amor que se va transformando en obsesión. Con rasgos de misoginia y miedo a la mujer por ser algo misterioso en el mundo masculino. Él no entiende qué piensa ella, qué hace cuando el está trabajando, por qué se ocupa tanto de su jardín y de tener hermosa la casa.
El amante de teatro me resultó en parte gracioso, digamos que es el menos inquietante.
Pero claro, eso es absolutamente personal, cada uno se inquieta con lo que puede.
Vlad, el último cuento, es una versión de un drácula que es casi una victima, es un pobre drácula, desterrado y condenado a la vida eterna en la más absoluta soledad. Creo que es el más pesadillesco de todos.
La Bella durmiente, tiene de pesadilla, pero tiene mucho de erotismo.
La gata de mi madre...bueno aquí a alguien gatófilo como yo entramos en subjetividades, pero bueno el gato es una presencia miesteriosa y que siempre tiene connotaciones de tabú y superstición.
En varios pasajes Fuentes nos narra paisajes y comidas que para mí son muy extrañas, pero siempre muestra su amor por México.
Comentarios
Publicar un comentario