IMPRESIONANTE, impactante, vertiginosa.
Puf...todo eso
confieso haber leido este libro intercalado con Munro.
Así que recién al finalizar Las lunas de Júpiter, me dediqué a Irene.
Es la primera de la saga del detective Camille.
De Lemaitre había leido Nos vemos allá arriba, novela que lo hizo merecedor del premio Gonecourt, que viene a ser el nobel francés. Esa novela me fascinó, es una obra de arte. Es excelente
Esta también. En un género diferente que muchas veces ha sido denostado: novela negra
Camille como todos los detectives del género tiene particularidades interesantes, en su caso no sólo es su sagacidad, su ojo atento y facilidad de deducir o inferir a partir de detalles, es además de una estatura ínfima. Esto me complicó porque nunca logré hacerme una imagen del detective pequeño, siempre lo visualicé alto. Camill vive en París, está casado con Iréne que además está embarazada.
El asesino serial comete asesinatos sangrientos, de carnicería, bueno peor aún porque son de una crudeza y una meticulosidad asombrosa. Cada uno inspirado en una novela negra: La dalia negra, Roseanne, American Psycho. Por eso lo denominan El novelista.
Se entabla una relación incluso epistolar entre el asesino y Camille.
Lemaitre nos muestra un conocimiento importante de este material, detalla varios libros policiales e incluso hay referencias y alusiones a otros autores que pretende homenajear.
El final es muy intenso, no pude dejar de leer hasta la última página. Y cuando llegué...tuve que ir a buscar el segundo libro porque...bueno no podía separarme de Camille.
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