LEER PARA VIVIR

El tema de la novela: la vida en el suburbio, el sueño americano. Cheever se burla y destroza ese sueño. Hablamos de otras obras que escriben en es momento, lo ves en el epilogo de Fresan Fresan ha sido nombrado curador de la familia Cheever lo cual demuestra su conocimiento al respecto. Cheever era alcoholico y homosexual En su obra muchos personajes son homofóbicos pero por ejemplo Hammer muestra cierta inclinación cuando describe los monumentos que hay usando la figura de su padre, repartidos por Europa. El alcoholismo es otro punto permanente en los personajes y de eso no se salva ninguno Eugenia dijo que  La geometría del amor LA GEOMETRIA DEL AMOR ,  es un cuento de Cheever que anticipa un poco la visión de ese mundo hipócrita donde lo que importa es la apariencia Se mencionaron otros libros de Cheever, sus cuentos, sus diarios y la correspondencia De este último tengo un ejemplar con un prólogo de su hijo muy interesante donde nos cuenta lo difícil que era vivir con su padre aun

  Absolutamente desconocida para mí. Escritora canadiense, educada y criada en Reino Unido y que vive en Parìs. A contraluz es la primera de una trilogìa. En ella una escritora viaja a Atenas donde va a dictar unos talleres de esritura La narradora es apenas notoria, nos va contando sus conversaciones con diversos interlocutores: el compañero de asiento en el avión, los compañeros de alhojamiento, los estudiantes otras escritoras y escritores con que encuentra en Atenas. Está tan bien escrito que cuando terminas te das cuenta que sabes muy poco de la narradora. Es casi un fantasma, una sombra, Pero no importa. A tavès de las narraciones de sus interlocutores vamos pensando y revalorando cuestiones como la maternidad, la paternidad, la escritura, la vida de los escritores, algo de Atenas y una pizca de la realidad sociopolìtica Griega. Al principio la odié, pero apenas pude ingrear en su mundo, Cusk me conquistò.

  Continuación natural de "Apegos feroces", "La mujer singular y la ciudad" es un mapa fascinante y emotivo de los ritmos, los encuentros fortuitos y las amistades siempre cambiantes que conforman la vida en la ciudad, en este caso Nueva York. Mientras pasea por las calles de Manhattan, de nuevo en compañía de su madre o sola, Gornick observa lo que ocurre a su alrededor, interactúa con extraños, intercala anécdotas personales y piezas reflexivas sobre la amistad, sobre la a menudo irreprimible atracción por la soledad y sobre qué significa ser una feminista moderna. Estas memorias son el autorretrato de una mujer que defiende con ferocidad su independencia, y que ha decidido vivir hasta el final sus conflictos en lugar de sus fantasías. Libro elegido en el club de lectores extremos para el mes de junio. Habíamos leído  Apegos feroces  y la disfruté mucho. Pero esta me resultò dificultosa de leer, muy como desarmada. Le faltaba trama, continuidad. Seguro era la inte

 Es la segunda vez que lo leo. Vi las distintas versiones audiovisuales. Disdruté mucho de la construcciòn de los personajes. Es unn policial que nos hace còmplices del asesino Ripley es un personaje extraño, un sobreviviente, un vividor, con gustos refinados, envidioso quizá homosexual aunque me parece màs bien asexuado.

 Amé este libro

 Ambientada en el Chaco. Un pastor con su hija, llegan a un paraje porque se rompió su auto. El mecánico vive con su hijo. El Tapioca. Un joven que le entregaron diciendo que era su hijo. Un joven que es pura ingenuidad, el Gringo, su padre un hombre simple que se ha adaptado a una vida sin ilusiones. El pastor casi un hombre poseido por delirio mistico, o quizá convencido de lo que predica. No se ha enriquecido con su mensaje y no para de ir sembrando su mensaje. Leni, la hija, esta enojada, es rebelde. Lo contradice en lo que puede. Pero él es su mundo. Se enfrentan entonces, El Gringo y el pastor. La religión tiene sentido? Existe dios? Para qué para quien? La lei en pocos dias, la devoré. Es que ya la habia leido hace años, esta relectura fue muy disfrutable.

  Decir que un pueblo chico es un infierno grande es un cliché, una obviedad desde la que Selva Almada construye esta historia que, sin embargo, de obvia no tiene nada . Comienza con el final: el Pájaro Tamai y Marciano Miranda están tirados en el piso, están muriendo. Lo que viene después es el antes. Dos familias enfrentadas por el odio de sus padres, pero que tienen constantes puntos de acercamiento. Tamai y Miranda, los padres, se pelean. Reyertas de machos de pueblo. Los hijos, a pesar de eso, se convierten en mejores amigos. Hasta que al padre de uno lo matan y el padre del otro se marcha. Como una herencia maldita, aunque su enfrentamiento no tendrá relación directa con la rivalidad de los padres, los dos amigos se convertirán en enemigos. Y la frutilla del postre será una vendetta en la que ambas familias seguirán autoinfligiéndose daño. Con la magistralidad que la caracteriza, Selva Almada presenta un pueblo del corazón del norte argentino, donde la masculinidad es asfixiante