Hay veces que lees un libro sin parar. Sin respirar. A la vez que sentís impulso de avanzar, el final duele. Este final duele y desde el inicio sabés que no va a ser feliz. En un tono totalmente ominoso, Trias nos narra desde la voz de Clara su vida que va siendo cada vez más encerrada, salvo la azotea que le da paz, sensación de volar y un poco de vivir, lo demás encierro, oscuridad. Por momentos me hizo recordar a Samantha Schweblin, por el tono en que escribe aunque su modo es personal. Otra referencia fue el libro de Murakami: El pájaro que da cuerda al mundo. Hay un canario que está en el dormitorio del padre de Clara. Un padre depresivo, encerrado que vive apenas, respira y algun momento sale del encierro, pero apenas despierta mira el canario en su jaula. Este pájaro es como el que marca el tiempo, los tiempos, así lo expresa la protagonista. Clara fue una niña solitaria, una mujer intorvertida. Sin vida propia. Vive para su padre y luego su hija. Se relaciona con una v
Para animarnos a leer