Como tarea del curso de Virginia y Fede Ivanier, leì este libro. Una de las novelas de Dahl. Como siempre divertido, bien ilustrado por Blake. Interpela nuestra sensibilidad en cuanto el niño hace lo que no debe y los adultos son gurñones, interesados, desagradables y bastante irrespondables. Aquí Jorge debe quedar al cuidado de su abuela quien es una vieja gruñona y malhumorada. La madre le indica que no olvide la medicina de la abuela. Así Jorge decide elaborar él mismo la medicina. Algo tremendo sucede: empieza a crecer sin parar, lo mismo pasa con los animales. Cuando el padre llega en vez de enojarse le dice que prueben con otros animales y eso harà que tengan alimentos para mucha gente. Claro Jorge no fue muy metòdico en la elaboración y no recuerda qué puso ni cuanto. Por lo cual la medicina no funciona siempre igual. Es un libro absolutamente genial e incorrecto en cuanto a valores, criterios pedagógicos, etc. Pero siempre soy entusiaste recomendando a Dahl.
Para animarnos a leer