Es el último libro que he leído. Me lo recomendó Andres Monroy hace un par de años pero demore bastante en conseguirlo y luego paso a integrar las lecturas pendientes de la mesa de luz. Entiendo perfectamente pro qué me lo recomendó. Esta muy bien escrito. Me sentí muy identificada con la pequeña Lili por su dificultad para comunicarse con la madre, por sentirse ridícula ante sus nuevos compañeros de escuela, pero no soy tan valiente como ella cosa que me hizo admirarla mucho. Tiene intriga y está muy bueno para debatir sobre el desenlace.
Para animarnos a leer