LEER PARA VIVIR

En la carretera El rollo mecanografiado original Kerouac, Jack El Sal Paradise de todas las ediciones conocidas de esta novela mítica es aquí, al fin, Jack Kerouac. Y Dean Moriarty es Neal Cassady, y Carlo Marx es Allen Ginsberg, y Bull Lee es William Burroughs... Con la publicación del rollo original, la gesta viajera y existencial de En la carretera se vuelve autobiográfica de pleno derecho y a plena luz del día, sin censura alguna. Y el relato adquiere toda su potencia narrativa. En él -todo un clásico de la literatura norteamericana, un texto de «culto»- la obra original se libera de la poda editorial a que ha sido sometida hasta hoy y recupera su colosal envergadura. Seguimos a Kerouac y a Neal Cassady -el gran buscón, el «santo», el pecador contumaz y pletórico de carisma que roba protagonismo al autor en este viaje iniciático- y a toda la cáfila que desfila por estas páginas en toda su desnudez y penuria. El lector siente los nahelos, la desolación, el

Sombras Verdes Ballena Blanca de Bradbury Llegué a él por casualidad. Gonzalo lo buscaba porque segun me contó es la crónica de su estadía en Irlanda cuando escribía el guión de Moby Dick a instancias de John Huston. Eso es así, pero es poco decir. Es un deleite leerlo, las anécdotas del pueblo irlandés son hermosas, simpáticas, disparatadas y me hicieron reir muchisimo. Bradbury siempre escribe y muy bien, eso no es novedad pero este ha sido un gran descubrimiento.

Volver al oscuro valle de Santiago Gamboa. Una novela intensa, polifónica donde personajes muy dispares van a coincidir en una aventura peligrosa. El libro me lo prestó Carmen quien fue la ideologa de invitar al autor a nuestro club y como los sueños locos son los que se cumplen...se cumplió. Lo conocimos y compartimos su gusto por leerlo. Personajes como un argentino entre nazi y punk libertario, una joven que habiendo sido abusada de niña logra subsistir gracias a la lectura, un consul y una joven madre con secuelas de la violencia en colombia, además de Rimbaud a quien me vengo acercando dia a dia. Digamos que fue placentero, intenso, por momentos dije: caramba tener que dejar el libro "Lectores que dejan la lectura? Quien ha leido y ama los libros es como el que ya probó la frescura del agua o los placeres del seco o la buena comida. Puede que deje de cocinar pero no de comerla. un chef puede dejar de inventar platillos exquisitos y refinados, pero dudo que prescinda de la